Romería de 2009 con notable éxito de público, atribuible a la organización (enhorabuena), con una estrecha colaboración del Ayuntamiento y la bondad de la climatología y las temperaturas.
Omnipresente la situación del olivar. La concienciación sobre la mala situación del mercado de aceite está aterrizando en los agricultores con cierto retraso, explicable porque las liquidaciones corresponden a la campaña anterior y porque la cosecha, sin ser óptima, no ha sido mala; las consecuencias en toda su crudeza llegarán con las nuevas liquidaciones.
El problema: el precio del aceite por debajo del nivel de rentabilidad, una oferta atomizada frente a una demanda en manos de pocos y grandes grupos, sin contar que quedan sólo tres años de subvenciones aseguradas, y un mercado sin conquistar a pesar de todos los parabienes científicos sobre las cualidades del aceite.
Movimientos a todos los niveles: intentos de concentración de la oferta, demandas a las grandes superficies por ventas por debajo de coste, petición a la Comunidad Europea de activación de las primas por almacenamiento, aprobación por el Gobierno de la Ley del Olivar.
Y en todo esto me llamó la atención una pancarta de la romería en uno de los tractores que decía algo así: "San Isidro, haz con tu poder que el aceite suba otra vez". Para abordar el problema toda ayuda es bienvenida, pero creo que fue San Agustín quien dijo "Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo".
Muy bien todos los movimientos de administraciones, sindicatos y grupos, pero la pelota también está en el tejado de los agricultores. La campaña no acaba cuando se lleva el último tractor a la cooperativa, en ese momento empieza la verdadera campaña.
Decía el alcalde, en el discurso de la romería y con razón, que los agricultores hasta ahora han realizado un importante gasto en medios de producción, maquinaria, fitosanitarios y modernización, pero que es la hora de otro gasto, el de salida al mercado, el del marketing, el de ponerse a vender en un mercado competitivo y con reglas de economía libre. Es hora de invertir en comercialización y de no fiarlo todo a subvenciones o administraciones, esto es, que la solución venga de dentro sin esperar a que venga de fuera, que también habrá que exigirles lo suyo. Y para comercializar hay que poner dinero, hay que arriesgarse.
Y el mercado libre tiene sus reglas, la de la oferta y la demanda, restringir la oferta cuando el precio es bajo: almacenando, con o sin ayuda administrativa. Otra regla, para vender hay que convencer: promoción, expansión de mercados, marketing. El agricultor tienen que volverse vendedor, o en su defecto buscar a quien lo haga por él, y que lo haga bien. Y eso tiene un coste, pero o se juega con las reglas del mercado, y se sobrevive, o se perece a manos de las subvenciones y el intervencionismo.
Si los agricultores han demostrado capacidad para elevar el olivar a la primacía económica de la provincia, no tiene que arredrarles el reto que se plantea ante ellos.
Volviendo a la romería. Para la anhelada ermita mis mejores deseos de que llegué a buen puerto y la veamos en un corto plazo. El Ayuntamiento ya puso su grano de arena cediendo los terrenos y elaborando el proyecto.
12 comentarios:
Tienes toda la razón del mundo, mientras esperemos que las soluciones lleguen del cielo, de Sevilla, de Madrid o de SOS, y no nos echemos Para adelante, esto no tiene solución. aunque yo si que espero qu eel gobierno y la junta aprieten fuerte, pues no van a dejar que se caiga una economía como la del olivar con toda la riqueza y el trabajo que produce. En las cooperativas, en las asambleas ya es hora de que se tomen decisiones valientes y de que se pase del "el buen paño en el arca se vende" a una expansión agresiva en los mercados.
Sacarle a los cooperativista un tanto por kilo para promoción y profesionalización es fiar el futuro del olivar a una tarea titánica. No nos engañemos, tenemos los agricultores que tenemos y con la mentalidad que ya sabemos que tienen.
El día que vea que se apruba una partida importante en una cooperativa para algo que no se beneficio propio y directo, me quitaré el sombrero.
Esperaba con cierto morbo tu artículo sobre San Isidro. Y compruebo que eres sensanto, inteligente y un buen político. Tú me entiendes.
En cuanto al contenido no podemos estar más de acuerdo, los problemas del sector vienen del propio sector y hay que resolverlo con recursos del sector. Como se ha demostrado hasta la saciedad, una política de tutelaje y subsidiación sólo es sostenible un periodo limitado de tiempo. Aquí ha funcionado bien durante mucho tiempo, en el que los empresarios agrícolas han demostrado ser mucho más agrícolas que empresarios, con una preocupación exclusiva sobre la producción y no sobre la comercialización, que se ha dejado en manos de unas cooperativas que, con más voluntad que profesionalidad, han ejercido la función más delicada, la venta. Quedan 3 años para 2012, 3 años para cambiar de estrategía, mejor dicho para montar una estrategia de estabilización del mercado de aceite. Muchos pensarán que mientras cobren, que cobren el máximo sin dejarse un céntimo, que llevan acumulado un buen capital, aparte de propiedades. Craso error que puede llevarnos a un futuro de depresión económica provincial.
En mi opinión los cooperativistas tienen que tener amplitud de miras y se tienen que dar estos pasos en inversión:
1º) Homologaciones y Certificaciones en ISO 9001 (Gestión Integral). Hoy he pedido en la Cooperativa la Ficha Técnica del Aceite que venden y no saben ni lo que es eso, ni pueden entregarla porque ni la han elaborado todavía. Por favor, un aplauso a la Gestión de Ventas.
ISO 14001 (Medio Ambiente) La famosa balsa de alpeorujo con filtraciones que ahora tienen que reparar por hacerla mal en su momento, por no cumplir estas normas cuando la fabricaron. Claro, como valía tanto poner la tela impermeable y asesorarse bien para su fabricación.
ISO 22000. Normativa Internacional de Alimentación. Hay que establecer un control de APPCC y Planes de Higiene en toda la cadena de fabricación del aceite. El que quiera saber a qué me refiero, que lo busque y se informe, o que me pregunte. Por ahora, ni se hace porque es muy reciente y no hay todavía ni Auditores de la Agencia Española de Calidad en esta ISO, pero se tendrá que hacer muy pronto.
Todo esto es necesario para AUMENTAR LA CALIDAD Y SER COMPETITIVOS,y poder vender en los mercados extranjeros con garantías de calidad para los posibles clientes. Por eso Italia tiene copado el mercado internacional,(sobre todo el de USA) porque las cumple de sobra.
2º) Invertir en envasado, acondicionamiento en volúmenes pequeños (dejar de vender la dichosa garrafa de 5 litros, excepto a los clientes adecuados para ese volumen, los mayoristas)
3º)Invertir en Distribución Propia al punto final de venta, Gerentes (con mayúsculas) que consigan contratos de venta en mercados extranjeros y nacionales, y por supuesto Marketing y Publicidad adecuada.
www.halatriste.blogspot.com
Me gratifica que haya políticos qeu vean más allá de sus narices, que tengan visión por encima del día a día y que muestren capacidad de análisis y de búsqueda de soluciones.
Y lo digo por este y por otros artículos. Villacarrillo necesita gente que piense, gente con ideas.
Pues yo pienso que el gobierno y la Junta de Andalucia deben salvar al sector invirtiendo lo que haga falta y cubriendo los precios hasta que suban otra vez. Estamos pagando mucho dinero al estado en impuestos y cuando hay problemas ese dinero tiene que asegurarnos nuestro sustento. Lo estamos pasando muy mal y esto no tiene pinta de mejorar y asi se van a empezar a abandonar las olivas. Hay que tener en cuenta que todo el pueblo vive de nosotros y si nosotros nos caemos se cae todo el mundo, desde el comerciante al albañil. Si Europa no nos subvenciona, alguien tendrá que hacerlo.
El del anterior mensaje me ha conmovido. Propongo que se instaure un impuesto del 50% de la renta de todos los trabajadores para subvencionar al olivar, y que ese dinero se reparta proporcionalmente a lo que están dejando de ganar. Que se prime más al que tiene 50.000 olivas, porque es el que más pierde.
Es cierto con nuestros impuestos que pagamos a la Junta de Andalucía y Gobierno Central, estos tienen la obligación de seguir dando las ayudas que hemos despilfarrado, e influir en el mercado de forma perpetua (mmmmm, ahora que lo recuerdo creo que no se puede, que la UE no lo permite, que para eso ya están sus subvenciones que se acaban en 3 años).
De esa manera, esas ayudas, en vez de invertirlas en el olivar para mantener el sustento, se pueden utilizar para construir buenas cocheras, tractores con climatizador y todos los extras posibles, coches todoterreno, escaleras de mármol, y segundas viviendas vacías para los hijos en "La Moraleja" barrio de nueva construcción cercano al Pabellón Municipal y Polideportivo.
Mientras tanto, que los demás competidores (Italia, Marruecos, Libia, Túnez...¿¿¿China y Australia producen tb aceite ya?????) vayan poco a poco comiendo el terreno y sean más competitivos, ofrezcan cada vez mejor calidad o la misma que nosotros, porque ellos sí han ido invirtiendo en el sector, y nos coman el poco terreno que le llevamos de ventaja.
Mientras no cambie la mentalidad de los agricultores, va a ser imposible que se conviertan en empresarios. Están acostumbrados al dinero en abundancia y a no dejar escapar un céntimo. Tiene que suceder algo muy grave y la situación ponerse muy complicada para que inviertan dinero más allá de su propiedad. Y lo malo es que todo el pueblo está embarcado en este producto y arrastran las consecuencias de las decisiones o falta de ellas de los cooperativistas.
Los agricultores no han demostrado mucha solidaridad ni mucha prespicacia, y poco a poco han estado matando la gallina de los huevos de oro. Todavía está en la UVI, a ver si la rematan o la reviven.
Si nos quitan la subvencion que vengan ellos a recoger la aceituna. Tanto como se da por todos sitios sin necesidad y aqui que se hace una labor social van a cargarse al olivar.
Villacarrillo y parte de su provincia. La OCM establecía un sistema de ayudas para todos los productos de 4 años, excepto para el Aceite de Oliva y frutas y hortalizas que era de 10 años. Estas ayudas eran para dinamizar el sector, hacerlo mas competitivo, para que invirtieran, era la famosa Ayuda a la Producción ( o también se podría llamar Ayuda al Cocherón).
Desde entonces, las Cooperativas y por tanto los agricultores ha tenido y se han beneficiado, además de la ayuda anterior, de ayudas al envasado, ayudas al almacenamiento, ayudas a la exportación, ayudas a la mejora de la calidad, ayudas para la implantación de sistemas de calidad y trazabilidad, bonificaciones del 95% en el IAE, del 50% en el impuesto de sociedades y un largo etc. Y no es que me queje de lo que supone la Economía Social ( en la que creo firmemente).
Pero en contrapartida que hacen los agricultores, inversiones para mejorar la productividad del olivar y ser mas competitivo, no; inversiones para mejorar la calidad, no; inversiones en marketing y distribución para generar valor añadido al producto y por tanto generar riqueza, NO. Han invertido en cocheras, tractores de lujo, casas tipo Beverly Hill, una buena pasta en el banco y otra debajo de una baldosa (por si acaso) y nada mas, simple y llanamente nada mas.
Creo que la solución estaría en que viniera un virus que trasmutase a los agricultores, les cambiase esa mentalidad (conservadora y rancia) y dejaran de ser esas criaturas Gollum y de decir: mi tesoro. Tienen que asumir que el problema es suyo y que ellos son el problema, su mentalidad, y por tanto las soluciones las tienen que poner ellos. Que tienen un reto que es apasionante (por lo menos para mi) que es producir un producto de calidad, (un producto que lo has creado tú), transformarlo ( proceso en el cual también estas implicado), que sea competitivo y venderlo para generar riqueza.
Mientras tanto, mientras no se produzca el milagro ( y no está Dios para derroches, está también en crisis), como dice un comentario anterior, estará en al UVI y no sabemos si saldrá o no.
Como dice Serrat: “.. nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio..”
Estoy alucinando con los comentarios tan variopintos que leo. Estoy de acuerdo con que hay que arriesgarse y comercializar el aceite por nuestra cuenta e invertir en publicidad y markeing, y creo que cada vez hay más agricultores concienciados pero hay dos grandes problemas, a saber:
1) En las cooperativas, la mayoría de los socios no quieren arriesgar y muchos de esos están en la Junta Directiva, con lo cual esa minoría que quiere cambiar las cosas tiene las manos atadas.
2) Otro problema, es que muchos de los trabajadores de la propia cooperativa no están preparados para hacer estas tareas: comercializar el aceite, buscar nuevos mercados en el extranjero..., y esto es nada más y nada menos que porque en ellas como en tantos otros sitios, contratan a gente que no está preparada pero que está muy bien recomendada porque es yerno de, hija de, amigo de...
Tenemos que cambiar la mentalidad en muchos aspectos, arriesgar más, invertir nuestro dinero y por supuesto contratar gente preparada...
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