lunes, 13 de julio de 2009

Moulin: Chill Out en Mogón

(Foto: Fernando Cano)
En prueba de que también en nuestros pueblos se tiene iniciativa en materia hostelera, ha abierto en Mogón un local Chill Out. Para entendernos, un bar-restaurante-pub para relajarse.
La singularidad del local se la da, en primer lugar, su decoración con toques orientales y música armoniosa y relajada, a lo que hay que añadir una cocina exótica con con cierto aire oriental, bien elaborada y diferente de la que podemos encontrar en los restaurantes de la zona.

Es un local distinto, que a buen seguro sorprenderá a quien lo visite. Está a la vera del Aguascebas, bajo el Molinillo, y dispone de miniestancias con distintos ambientes: sillones tradicionales, cojines en plan oriental o camas y chaise-longue. Realmente se ha conseguido un ambiente diferente del habitual en nuestros bares y pubs. Dispone además de amplias zonas para los niños, por lo que puede visitarse en familia, o bien para tapear, cenar o tomar una copa.

(Foto: Fernando Cano)

Si quieres hacer algo distinto este verano, acude a este local. Mi felicitación por esta iniciativa que se sale de lo normal, siendo capaz de innovar y ofrecer variedad al turismo y a los propios vecinos de Mogón y Villacarrillo.

(por cierto, no llevo comisión)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene todo el aspecto de un picadero.

Anónimo dijo...

paco

paco dijo...

Hola Sebastian: llevo un tiempo visitando Tu Blog.Vivo en Zaragoza pero Naci en Villacarrillo en 1959, en todo este tiempo solo lo visite en dos ocasiones y apenas dos horas nunca e tenido ningun sentimiento hacia un pueblo que a Mi Padre no le dio nada por esa razón El se desapego del todo y desde 1965 solo regreso una vez y por circunstancias agenas al pueblo.Desde que te sigo noto el cariño con el que hablas de Villacarrillo y me esta sacando sentimientos que desconocia
quizas sea por la edad,este mes de agosto estaré en Jaen y quizas me anime a visitarlo, me puedes informar si haceis visitas guiadas o disponeis de guias para enseñar el Pueblo y sus rincones. Dandote las gracias
por el Blog.
Un Saludo
Francisco Martinez Mejias
email:zaramatel@telefonica.net

Anónimo dijo...

Si una empresa quiere obtener una rentabilidad media es interesante que busque la consecución de una ventaja competitiva. Decía Schumpeter a este respecto, en su definición de empresario, que un empresario es un innovador, eliminando de este concepto, sensu contrario, a los imitadores, a los que se dedican a hacer lo mismo, a calcar lo que ya tiene éxito. Y según ese concepto, en Villacarrillo ya va habiendo algunos empresarios en el sector hostelero.

Nuestro pueblo lo ha desarrollado en el último lustro, o quizá en los últimos tres años. Ya contaba con buenos bares como el Jardín, los Chatos, la extinta pérgola, la rufa, el barrabás y a ellos se han unido ideas como las del Verde Oliva, el Yantar, la losa y pubs como el Iroko, el Mónaco, el nuestro café o el moskito . Y, por suerte, van a abrir más.

Enhorabuena a todos. Hacen que vivir en Villacarrillo sea un lujo, contar con los mejores sitios y acompañado de la mejor gente. Enhorabuena a estos innovadores. Son un buen ejemplo de empresario.

Saludos.

Antonio

Antonio R. dijo...

En una ocasión, hablando contigo, me comentaste una idea muy interesante a la que le veo un buen futuro. Villacarrillo carece de una zona de ocio integral, familiar, juvenil, veraniega.
Está claro que la que podría serlo, la piscina de Blas Mora, no acaba de buscar ese camino. Pero un emprendedor privado tiene una oportunidad en este segmento. Una piscina, con zona de ocio, minigolf, parque infantil, restauante, bolera, etc. Sería una opción muy atractiva para la gran cantidad de familias, jóvenes, y toda la gente que se queda en Villacarrillo en el verano y que tienen ninguna otra opción.
A ver si amplías esa idea en alguno de tus post.

Anónimo dijo...

Yo me voy a permitir una crítica constructiva al sector hostelero, y si alguien la ve injustificada que me responda.
Los bares en Villacarrillo, por lo general -que siempre hay excepciones- cuidan poco la ambientación, y no hay más que ver las terrazas de verano: una pena. Sillas y mesas de plástico, ninguna plataforma cerrada con elementos decorativos, como en cualquier ciudad que se precie (y aquí el Ayuntamiento debería obligar a una estética menos cutre), camareros en vaqueros, camisetilla y chanclas, cuando no con 25 lamparones en la camisa y el palillo o el cigarro en la boca, cinco servicios sin recoger en la mesa, el clásico "los botellines están calientes, te pongo de barril", un basurero en el suelo (aunque de esto tenemos gran culpa los parroquianos (pero no estaría de más donde tirar las servilletas y las sobras), demasiado maromo y pocas señoritas de buen ver de camareras, 20 minutos para pedir una ronda por camarero abstraido en no se sabe que ocupaciones, hay mesa pero me faltan sillas para sentarnos porque se racanea con los asientos, el camarero que se toma las confianzas y parece un tertuliano más de la mesa, el "no me has puesto la tapa de las tres vueltas anteriores", y para finalizar "perdona es verdad que te he cobrado una vuelta de más" (que nunca una de menos).

En fin, estoy exagerando, pero quien más quien menos, todos hemos vivido estas situaciones. Son defectillos a limar, unos bares más que otros, para conseguir un perfecto sector hostelero que nos rescate de la atonía de los veranos villacarrillenses.

Y no quiero decir que así sean todos lo bares, pero un poco de cuidado y sobre todo de clase, elegancia y porte sería me harían villacarrillensemente feliz.

Anónimo dijo...

Este último comentario es objetivamente injusto, y me explico. Con independencia de que en Villacarrillo se puedan dar, muy puntual y ocasionalmente, las circunstancias que menciona, lo que si está generalizado son las virtudes del sector.

Todos los bares disponen de unas instalaciones cómodas, con aire acondicionado en el interior, con buenas terrazas, el servicio es suficiente, incluso en los días punta en que la media de espera es baja, prácticamente todos los camareros son profesionales con mucho oficio, la variedad de bebidas y marcas es mucho mayor que en una capital, las tapas suelen ser copiosas y de calidad, el trato es amigable, se atienden las reclamaciones, y por último, la relación calidad-precio es imbatible (y si no vete a Úbeda, Jaén, y no te digo nada Sevilla o Madrid)

Somos un pueblo de tapeo por que hay una oferta de calidad, si no, bares y terrazas estarían vacios o semivacios, lo que nunca ocurre. Y seguro que hasta tú mismo frecuentas esos establecimientos. Aunque para pegas, siempre podremos encontrar alguna.

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo parcialmente con el que escribe en contra y con el que escribe a favor.
Es un placer tapear en los bares de Villacarrillo, pero calidad y servicio son manifiestamente mejorables.
Estamos en verano, y apetecen terrazas, y por lo general es un aspecto poco cuidado, el bar saca mesas y sillas y las coloca como puede, son cómodas, pero no estaría de más que algunas tuviesen un bonito tapete para una cena ligera, un cercado de madera, o unas lamparitas que no sean la farola de 10 metros.
El servicio es bueno, aunque se podría mejorar previniendo las horas punta que retrasan el servicio. La variedad de bebida y tapas es notable, yo introduciría un poco de innovación en las tapas, para ampliar la oferta y que no fuesen monótonas.
Y por último, me apunto a la idea de la paridad, esto es, ¿para cuando camareras con clase que nos alegren las calurosas veladas?

Anónimo dijo...

Soy de Mogón, y a mucha honra, y me alegra que haya gente en Villacarrillo que aprecie lo que se hace aquí. Es frecuente que pasemos desapercibidos, a pesar de acumular, como pueblo, muchos atractivos, y no sólo este local.
Dices que no llevas comisión, pues no te preocupes, que yo misma te invito a una caña cuando bajes.

Manolo dijo...

Saludos desde Lleida. Puede que te acuerdes de mí, soy Manolo, el vecino de más abajo de tu casa, aunque me vine de pequeño siempre me acuerdo de mi pueblo. Hace un motón de años que no voy por Villacarrillo, y veo en tu blog como ha cambiado muchísimo, y para bien. Ya no es el pueblo casi tercermundista que dejo mi familia, aunque todos le tenemos un enorme cariño.
Un abrazo para todo Villacarrillo. Y no dejes este blog que es sitio estupendo para tener contacto con Villacarrillo.

Anónimo dijo...

Este "garito" no es la única novedad en el panorama villacarrillense. Tienen pocos meses o semanas, "La Reja", amplia cervecería junto al polideportivo, y el "Mesón El Yantar", bar-restaurante de comida típica junto al Balcón de la Luna.
Pero el panorama de terrazas de verano en Villacarrillo, además de estas, es realmente extenso: las céntricas de "Los Rosales", "El Jardín", "La Bodega", "El Club", "La Rufa", "El Jamón de Oro", "Verde Oliva" o "Pegote", y las periféricas como "Los Chatos", "Lumael", "La Losa", o "Los Amigos". Y seguro, que aparte Mogón y anejos, me dejo alguno importante.
Yo soy positivo, vivimos en un pueblo estupendo, con calidad de vida y con alegría de vida.
Me encanta Villacarrillo (...y Mogón).