Sede provisional del juzgado

Es muy conocida en Villacarrillo la sede los juzgados de la calle de la Feria. El edificio, de notables proporciones, ha sufrido remodelaciones importantes en las últimas décadas, a pesar de lo cual su funcionalidad deja mucho que desear: dependencias demasiado pequeñas, accesos difíciles, distribución complicada, alto coste de acometer reformas estructurales y algunos otros. Hasta hace poco incluso la última planta constituía la residencia de los jueces titulares.
El alto volumen de asuntos de los dos juzgados, la gran extensión del partido judicial (que abarca Arroyo del Ojanco, Beas de Segura, Benatae, Castellar, Chiclana, de Segura, Génave, Hornos, Iznatoraf, Montizón, Orcera, Puente de Génave, La Puerta de Segura, Santiago-Pontones, Santisteban del Puerto, Segura de la Sierra, Siles, Sorihuela del Guadalimar, Torres de Albánchez, Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo y
Villarrodrigo) y la necesidad de ofrecer un servicio de calidad hacían necesario un edificio moderno y funcional.
Al fnal la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía decidió la construcción de un nuevo edificio a la vista del alto coste de una reforma estructural.
El edificio es un bien protegido por la normativa municipal (Catálogo de Edificios de Interés Urbanístico) y la obra no podrá tocar la fachada, por lo que consistirá en el vaciado total del edificio, respetando la fachada, y la construcción de uno de nueva planta que cubra las necesidades de una justicia moderna. El presupuesto: 1,9 millones de euros.
Como es natural, para la ejecución de la obra era necesaria una sede provisional. Y aquí entró en juego el Ayuntamiento. La Consejería barajaba las opciones de un local privado o uno municipal. En las primeras reuniones el Ayuntamiento puso sobre la mesa distintos locales (antigua maternidad, bajos del Centro Comarcal de Servicios Sociales, Casa de la Juventud, piso superior del mercado y algún otro), con una única condición, que a cambio de una cesión gratuíta que privaría al Ayuntamiento de una importante superficie, se ejecutasen inversiones que al final quedasen en su propiedad. Y no fueron pocas las reticencias, en donde cada parte defendía sus intereses. Al final hubo acuerdo y se determinó el traslado a la plata superior del mercado de abastos (que estaba acabada en basto), la torre lateral y un almacén y archivo en el sótano.

La obra ha finalizado y el traslado ya se ha producido, por cuanto durante el tiempo que dura la obra del edificio definitivo aquí habrá que acudir para cualquier asunto judicial o de registro civil.
Han sido 345.000 € de inversión que al final quedarán para uso municipal, es decir, para uso del pueblo de Villacarrillo. No es mala gestión la que nos ha reportado 345.000 € en especie por ceder un edifico durante 3 o 4 años, con una ventaja añadida, la de atraer potenciales clientes al propio mercado de abastos.
Todos sabemos que los problemas de los juzgados de Villacarrillo no se limitan al edificio, y por mencionar uno, la alta rotación de los jueces titulares. De cualquier forma es motivo para felicitarse el que Villacarrillo vaya a contar con uno de los edificios judiciales más modernos y completos de la provincia.
El destino futuro de las obras que pasen a propiedad municipal la decidirán los responsables municipales cuando se produzca la vuelta a la sede definitiva, y aunque se me ocurren algunas interesantes propuestas no las mencionaré para no abrir ninguna falsa polémica.