Ya he comentado en este blog el lamentable final de la Cooperativa del Pan. En sus últimos tiempos unas deudas crecientes y una cuota de mercado cada vez más exigua la abocaron a la desaparición. El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con los socios para saldar todas sus deudas, unos 300.000 €, a cambio de quedarse con el edificio, lo que hizo con una subvención de la Junta de Andalucía.
Hubo que plantearse su destino, y ha salido adelante una propuesta que ya lancé hace bastantes meses. Se va a derribar el edificio (como se ve en el vídeo, es irrecuperable) por cuyo solar, y provisionalmente, se abrirá una calle que unirá la plaza de la Iglesia con la Tercia, para descongestionar la zona, más un parking gratuito en el resto de solar que palie el déficit de plazas de aparcamiento en la zona centro.
A partir de aquí, está en oferta a la iniciativa privada para la construcción de vivienda y locales comerciales, salvaguardando dos aspectos urbanísticos de interés general a cambio del solar, plazas de aparcamiento y un pasaje que conecte las dos calles a las que da el edificio (mejor que una calle, que se comería la edificabilidad).
El edificio, con las últimas lluvias ha implosionado y se ha derrumbado parte de su techumbre. Este fin de semana he entrado, con todas las precauciones, con Paco y Cristóbal, del Grupo de Espeleología, y Ramón Rubiales, de AHISVI, para comprobar el estado del antiguo molino de madera que se conserva en la última planta y de los sótanos donde suponíamos nos encontraríamos con desagradables sorpresas (almacenes de grano abandonados desde hace años, botín fácil de alimañas).
Seguramente serán las últimas imágenes de este edificio que estará en la mente de quienes vivieron sus épocas doradas. Las imágenes delatan una ruina total. Ya se ha adjudicado el derribo, que es inminente.
El destino del antiguo molino de madera es incierto. Es imposible sacarlo a pié (sin un riesgo para las personas muy alto) y ante la perspectiva de que se pierda en el derribo, desde aquí se ofrece a quien desee llevárselo, con la condición de sacarlo con grúas por la parte superior y recomponerlo para que no se pierda.
Otro problema es el pasaje que hay sobre la calle y que construyó el antiguo propietario para conectar su casa con la fábrica. Estamos en contacto con los actuales propietarios para encontrar una solución, que caso de no acordarse, quedaría sobre un muro de sustentación.
3 comentarios:
Como es posible que este negocio haya podido ir tan malamente. Para una cooperativa que no era de aceituna en Villacarrillo se la han cargado con una gestión desastrosa. Los socios deberian pedir responsabilidades.
Desde mi desconocimiento y modesta opinión, creo que este establecimiento fue un negocio boyante para mas de un agricultor hasta la década de los 80.
Hasta entonces, el cultivo del trigo y la cebada, convivía con el olivar.
La producción de las grandes extensiones de estos cereales en nuestro término municipal, era lo suficientemente importante como para mantener las instalaciones en marcha, generando riqueza y empleo.
A lo largo de los últimos años, las mentes pensantes de nuestro pueblo, vieron un filón en el olivo e iniciaron, potenciaron y subvencionaron la reconversión de la producción de cereal a la aceituna con lo que han conseguido que este negocio haya concluido en el final que nos indica el Sr. Munuera.
Por contra, hoy se cuenta con la mayor fábrica de aceite del mundo, a consecuencia del incremento de producción de aceituna. No quiero ser agorero, pero los agricultores de hoy deberían tener en cuenta el destino de la cooperativa del pan, para empezar ha reordenar el sector y actuar en los campos del envasado, comercialización, distribución,iInvestigación etc. etc.
Piensen que la historia a veces se repite.
YO ERA SOCIO DE LA COOPERATIVA Y AMI NO ME DIERON NI CINCO CENTIMOS
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