Despues de unos días de descanso de la intensa campaña electoral y de actualización de mis tareas profesionales, vuelvo a este espacio para continuar opinando.
El sábado se constituyó la nueva Corporación con pocas sorpresas, la única digna de mención el voto del representante de FADI a la investidura de Julian Gilabert como alcalde, aunque también sufrimos a un par de asistentes que tenían la necesidad de apostillar en voz alta alguno de los discursos; lo que puede ser una manifestación espontánea, en este caso se convirtió en una demostración de mala educación, zafiedad y un absoluto desprecio por las normas de la democracia. Su orientación política cualquiera la puede imaginar.
Tuve una sensación extraña al contemplar por primera vez desde hace 12 años un Pleno Municipal desde el otro lado, auque hiciese meses que sabía iba a ser así. Por una parte nostalgia, por otra tranquilidad.
Los discursos previsibles, el de Julián Gilabert emotivo con los que llegan, con los que se van y con sus gentes, para los que resulta un hecho histórico el que por primera vez en democracia Villacarrillo tenga un alcalde del PP, apuntando continuidad en los mensajes que ha vendio transmitiendo; Paco Montañez despidiendose con generosidad, anunciando una oposicion constructiva y ofreciendo una experiencia consolidada en el gobierno para sacar adelante el Ayunamiento (puede leerse pinchado este enlace:
discurso Francisco Montañez); Rafael Raya con una alegoría sobre un precipicio y los peligros de quedarse cortos, en lo que a mi me pareció un discurso continuidad y tono de la campaña electoral. FADI declinó la palabra.
Como todo el mundo se puede imaginar lo importante viene ahora. El PP aterriza y dedicará estos días a tomar el control y conocer los detalles de las distintas áreas. Se deben de formar las comisiones informativas (Hacienda, Cultura, Urbanismo, ......), con presencia proporcional de cada partido político, designar los representantes municipales en todos los órganos donde el Ayuntamiento tienen participación (centros educativos, organismos provinciales, Patronatos, ...), constituir el principal órgano de gobierno, la Junta de Gobierno, con la designación de hasta 6 tenientes de alcalde, con orden de prioridad, decidir el régimen de reuniones de los órganos (Pleno, Junta de Gobierno, ....). Deberían reunirse con los jefes de servicio y trabajadores de cada área para conocer los proyectos en curso, los problemas y tomar sus decisiones de continuidad, cese o modificación tanto de los trabajadores como de los proyectos. Y por supuesto concretarán la información económica municipal para tener una idea más precisa de la situación. Y ni que decir tiene que la situación económica condicionará, como lo ha hecho hasta ahora, un parte importante del resto de políticas.
Resumiendo, tienen por delante un verano cargado. Aun recuerdo la entrada de mi grupo en el gobierno municipal, año 1999, en unas condiciones similares, poca experiencia, mucha inquietud, muchas ganas de hacer cosas pero sin idea de cómo hacerlas, mucho trabajo, cierto vértigo a las alturas, desconcierto por la enorme cantidad de asuntos que se nos venían encima, extrañeza y rubor por algunas adhesiones interesadas, y al final la convicción de que lo que se necesitaba es poca pelea política y mucha gestión.
Les deseo suerte y acierto.